Estoy en ello, no os preocupéis. Me llevará años, puede que incluso meses, pero conseguiré tocarla. ¡La esperanza es lo último que se pierde!
Fue el primero en desarrollar el Ragtime, que podría considerarse el estilo musical americano inicial. Su estilo es una perfecta combinación de componentes tomados de los estilos clásico y afroamericano. ¿No os gusta el Ragtime? ¿Conocéis la música de la película "El Golpe"? Pues tenéis que conocerla.
Scott Joplin nació en Bowie County (ahora Texarkana), Texas, el 24 de noviembre de 1868. Era el segundo de cinco hermanos en una familia de músicos. Sus padres habían sido esclavos y eran muy pobres. Sin embargo querían que Scott tuviera una buena formación de piano clásico. Para ello su madre trabajó de criada mientras su padre trabajaba en la vía del tren. Sacrificaron mucho para asegurar que su hijo tuviera todas las herramientas necesarias para desarrollar su talento. A cambio, él utilizó esas herramientas para convertirse en uno de los mejores músicos de su tiempo.
Scott empezó tocando de adolescente en los "saloons", que habían proliferado en su ciudad durante la construcción de la vía ferroviaria. Pasaba las noches improvisando y perfeccionando melodías escritas por él mismo, esperando que algun día fueran publicadas. Formó un grupo llamado "The Texas Medley Quartet" a los 16 años, pero duró poco tiempo. Scott quería más. Soñaba con publicar sus trabajos y sabía que el único modo de hacer su sueño realidad era dejar Bowie County.
Así, en 1890 partió a San Luis (o Saint Louis) para desarrollar su carrera musical. Allí tocó en clubs y bares mientras buscaba un editor. Había presentado sus obras a muchos, pero cada vez la respuesta era la misma. Nadie le tomaba en serio; ni siquiera consideraban su estilo una forma de expresión musical. Pero él persistió. En 1893 le pidieron actuar en Exposición Colombiana de Chicago, lo que llevó a que le invitaran a tocar en la Feria Mundial del año siguiente. Su éxito aumentaba con cada actuación.
En 1895 fue admitido en el "George R. Smith College for Negroes", donde continuó formándose musicalmente. También en ese año conoció a John Starks, un editor que se interesó mucho en los trabajos de Joplin. Accedió a apoyar los proyectos de Scott y publicó su primera obra: "Please say you will". A esta le siguieron muchas obras exitosas, incluyendo el "Maple Leaf Rag" (1899), que fue la primera pieza en vender más de un millón de copias.
La popularidad de Scott Joplin aumentaba cada vez más, sin lanzarle al estrellato, pero dejándole en una cómoda posicion: finalmente era considerado un músico serio, "El Rey del Ragtime". Compuso varias piezas, pero una en particular recibió casi toda su atención: su ópera "Treemonisha".
En 1907, dejó San Luis, una vez más buscando un editor. Necesitaba a alguien que se implicase en una producción mucho mayor, la publicación de "Treemonisha". Viajó a Nueva York donde estaba seguro de encontrar un editor interesado. Tras una larga y tediosa búsqueda, se vió obligado a financiar la producción él mismo. Dedicó la obra a su madre, que siempre había apoyado e impulsado su talento. Después de algunas mal entendidas e inapreciadas representaciones en 1911, "Treemonisha" fue retirada. Scott no volvió a ser el mismo.
Ese mismo año, sufrió un ataque nervioso del que nunca se recuperó completamente. En 1916 fue ingresado en una institución mental en Manhattan, donde murió al año siguiente de neumonía.
Tras su muerte, el interés de la gente por el Ragtime se pasó al Jazz y continuó alejándose del estilo al que Joplin había dado vida. Sin embargo, 50 años después, la popularidad del Ragtime revivió.
La década de los 70 fue un período de éxito póstumo para Scott Joplin. Comenzó con la introducción de la película ganadora de un Premio de la Academia, "El Golpe", en la que sonaba la obra de Joplin "The Entertainer" (esta sí la sé tocar). También en los 70 "Treemonisha" se volvió a representar, cosechando el éxito que Joplin había esperado para ella cuando la compuso. Y en 1976 se le concedió el Premio Pulitzer a Scott Joplin por sus trabajos. Es una pena que el aprecio que necesitaba tanto sólo le viniera tras su trágico final.
¡Ohhh! ¡Son tan geniales sus obras! ¡Viva el Ragtime!